Siete beneficios del coaching guiado por caballos
1. Vivencial de alto impacto El estar frente a un caballo o una manada en libertad, por elección propia y dispuestos a retar nuestros propios límites frente a otro ser vivo de mayor tamaño, con quien no median las palabras y cuyos movimiento no podemos anticipar, es una experiencia intensa que impone una presencia plena y requiere flexibilidad y humildad para lograr una conexión profunda y una comunicación clara. Es una experiencia que impacta profundamente en lo físico, emocional, mental y espiritual de cada ser humano por el campo de aprendizaje emocional que se crea, el cual incluye todas las características de un proceso de entrenamiento exitoso anclando el aprendizaje. 2. Profundo y directo El caballo es una animal de presa e instinto gregario cuya supervivencia depende de la lectura continua del entorno y su permanencia en la manada. Por ejemplo, una yegua madrina puede olfatear el agua hasta a cinco kilómetros de distancia! Entonces, como no leer a una persona que entra en su campo de percepción a solo unos metros? Esto junto con su natural curiosidad y su roll en la manda, hace que se mantenga siempre presente leyendo la energía, emoción y lenguaje corporal de quien entra en su campo. La primera necesidad del caballo es la de seguridad y por tanto se comportará de acuerdo con su percepción pudiendo tener reacciones de acercamiento o huida, indiferencia o agresividad, según la congruencia de quiénes estén con el. Así es como reta a los coachees a encontrar su propia congruencia. Por otra parte, los caballos y el campo que crean con su movimiento, apoyan la percepción global de una situación o competencia a trabajar y revelan las dinámicas ocultas y complejas, en donde se encuentran las claves para cambios profundos y permanentes. Permiten experimentar el efecto de las relaciones y los cambios que se producen en ellas cuando hacemos modificaciones en nuestro interior. 3. Permanente y transformador Cuando nos damos cuenta de o ampliamos la conciencia, ya no somos los mismos. Si desafiamos nuestros límites y nos retamos a nosotros mismos o el caballo nos reta en un ejercicio propuesto, obteniendo resultados, nos damos cuenta que podemos hacer nuevas elecciones, y esta acción concreta es la que realmente genera una ampliación de la conciencia. No el darse cuenta per se. El caballo como ser vivo nos obliga a actuar, porque sino lo hacemos, él no cambiará su actitud ni comportamiento. La presencia contundente del caballo y...